Tanto si estás de vacaciones como si te mantienes trabajando, sé consciente del impacto que tiene lo que estás haciendo en tu salud.
En el tiempo de vacaciones (de verano o invierno), gran cantidad de profesionales de la salud sale de vacaciones, mientras otros se mantienen trabajando. En esta entrada te invito a reflexionar sobre lo que pasa a tu alrededor, lo que estás haciendo ahora mismo,.. y el impacto que tiene en tu salud.
En estas jornadas de verano saltan a la luz los datos sobre la falta de médicos en algunas localidades, casi a manera de alarma.
Cierto es que el servicio en esta época tiene irregularidades.“Mejor no ponerse enfermo”, dicen, algunos, con sentido del humor. Y esto tiene un impacto en pacientes y también sobre la salud del profesional de la salud.
En relación con la salud del profesional hay un círculo que se retroalimenta entre los que están de vacaciones,- legítimo y necesario proceso de descanso y recuperación; entre el que sustituye y está recargado y hace hasta donde puede; y el que regresa, a sabiendas de que en su ausencia- sobre todo los médicos de Atención primaria, el ritmo de su consulta ha ido por otros cauces, y le esperan cuestiones acumuladas y que necesitan solución.
Hechos que impactan la salud positiva o negativamente según lo afrontes de una u otra manera…
El otro día leía el caso de un médico que sustituía a 17 compañeros. Aunque pueda ser un caso aislado, y la proporción parezca de ficción. En menor medida quizás también se esté dando en la mayoría de las consultas y espacios de servicios de salud.
Y a veces el proceso es no sano, tanto para unos y otros.
Yo me preguntaba, ¿Pueden descansar total y felices, esos 17 colegas mientras leen esa noticia? ¿Cuál es el nivel de presión que puede estar pasando ese único colega?
Se sabe que lo no solucionado, o que creemos no solucionado, una preocupación…, aunque nos distanciemos especialmente, aún ocupa espacio en la mente. Y no te dejará descansar.
Lo que no solucionas o te preocupa ocupa espacio, consume energía y no te deja descansar.
A veces, entre los colegas internamente se busca soluciones, cuando a veces es cuestión de organización anticipada y que se puede evitar, para que cada cual pueda ejercer lo que necesita y es más útil en cada momento…
Por ejemplo: descansar y reponer fuerzas el que está de vacaciones; seguir ofreciendo un servicio de calidad los que están. Y ambos disfrutar y crecer con lo que hacen, en todo momento.
En este contexto, es evidente el impacto que puede tener sobre la salud del profesional sanitario, si no se buscan soluciones a nivel organizacional, y a lo interno de cada profesional para dar respuesta a desafíos cotidianos, manteniendo el valor de la salud personal, como parte del proceso de la relación de ayuda en la salud de otros.
Hace un tiempo leía un artículo de Mónica Lalanda , muy curioso, y que me hizo reflexionar sobre mis propios comportamientos, la ideas al respecto… y también lo que me rodea, lo que a veces inconscientemente hacemos/pedimos a médicos dentro de la familia, amigos, colegas…
“¿En qué otra Profesión vive uno siempre de guardia?”,-argumentaba la autora.
Y tiene razón en el sentido que hay cuestiones que pueden esperar. Otras, precisan, sin embargo, la respuesta rápida con lo que se tenga.
Aprender a diferenciar lo Urgente, de lo no Urgente, lo importante, de lo No importante, es una habilidad que también podemos educar y aprender.
Lo cierto es que tú, profesional de la salud, no solo eres importante y necesario en el día a día de tu consulta, en tu servicio en el espacio de trabajo. Sino también donde quiera que se precise de tu servicio.
Y este privilegio que elegiste de servir a la salud de los demás, también, te animo desde aquí, a ponerlo en función del cuidado de tu propia salud.
El equilibrio entre cuidar a otros y cuidarse a sí mismo, es parte del proceso sano en el día a día