Afortunadamente va calando la necesidad de cierto liderazgo en el ámbito de salud. Y hoy te comparto sobre esa manera de influir, impactar en la salud.
Las nociones afines: líder, liderazgo, liderar y su combinación tienen un impacto determinado, ejercen una influencia.
Por el papel que tiene la salud para el individuo, no podemos dejar al azar el tipo de influencia que ejerces como profesional ( consciente o inconscientemente)
Y voy al centro del tema. Te compartiré tres puntos básicos, que puedes utilizar como check list.
En primer lugar es la idea de influencia.
¿Dónde y con quién tienes o deseas tener mayor influencia en tu entorno de trabajo?
¿ Qué tipo de influencia estás ejerciendo o quieres ejercer y para qué?
¿ Es lo que espera, necesita, pide el otro? Y otro puede tener variados nombres, desde una persona o grupo de personas hasta la organización.
A diferencia de otros ámbitos en la medicina tradicionalmente los pacientes han concedido al profesional casi de manera tácita la posibilidad de ser influidos, quizás por esa vulnerabilidad puntual o reiterada de la persona que busca ayuda para mejorar su salud.
Sin embargo, hoy la medicina y la información está al alcance de un click y ello ha ido cambiado esa relación. Te encuentras otro tipo de relación con la salud y la enfermedad, que puedes tomar en cuenta en la interacción con cada persona proceso en los que impactas.
En segundo lugar el estilo de liderazgo, que resulta de dónde te enfocas más :
¿ Centrados en el trabajo, la tarea concreta ?
¿ Centrados en la persona?
Uno u otro enfoque te llevará por un estilo determinado. Lo ideal sería la combinatoria equilibrada de ambos enfoques.
Una tendencia solo a la tarea y poco en la persona puede resultar frío. Me hace recordar por ejemplo en la atención especializada donde en ocasiones el foco es la parte concreta ( corazón, piel, hueso, ojos…) y no como un conjunto de la persona.
Si estás en la persona o con mayor tendencia aquí y poco, menos en la tarea puedes obviar detalles importantes y perder el rumbo el objetivo concreto, limitará la respuesta profesional esperada.
Todo ello tiene que ver con un conjunto de variables que he ido observando a través de mi servicio a profesionales de la salud que van desde el contexto , pasando por una serie de niveles hasta las creencias sobre el sentido de lo que haces y cómo lo haces.
Cuando he trabajado este punto concreto en los profesionales o equipos es muy curioso el resultado pues en la mayoría de los casos se va más en automático y es un aprendizaje individual colectivo de gran utilidad.
Tercer lugar, ¿Cómo darse cuenta y qué cambios hacer?
En la mayoría de los profesionales con los que he interactuado no son conscientes del impacto e influencia que están teniendo en otros. Y cómo eso modula los resultados.
Y por lo general al darse cuenta asumen la necesidad de cambio con mayor facilidad.
Así que te dejo aquí algunas conductas que pueden servirte como alertas . Y ahí puedes aprender otras maneras de hacer, sentir …
Ejemplos:
- ¿Te empeñas en que tus ideas ganen siempre a las del otro.?
- ¿El otro te sigue solo por necesidad (porque cree que no tiene otra alternativa para su fin)?
- ¿El cambio ocurre por miedo e intimidación, no por motivación y convicción? Ello disminuye la cantidad y velocidad de los cambios.
- ¿El otro ( sobre el que influencias) se siente poco apreciado, a menudo infravalorado y poco potenciado, empoderado, a veces dependiente?
- ¿El compromiso es bajo?
Si has respondido afirmativamente las personas están siendo administradas no lideradas. Y ello tiene un impacto en el resultado y no especialmente positivo.
Hoy te he compartido unos puntos concretos y básicos sobre la apasionante temática del liderazgo y su impacto en la salud.
Te animo a desarrollar el líder que habita en ti. Y venir y comentar tu experiencia aquí en este espacio de Rednovasalud,
¿ Quieres que te acompañemos en tu proceso individual o de equipo? Contacta
Nota.
Estaré en unos días compartiendo sobre liderazgo en el marco de este Congreso de salud.
Puedes seguir este evento